En la mañana que me venia... perdon, que me trasladaba a la oficina viendo una escena normal en un coche conducido por una mujer se me vino (o traslado como quieran) a la mente un pensamiento, cuantas pinches viejas horripilantes habra que arriesgan su vida y la de todos los que conducimos por las mismas calles y avenidas al maquillarse en el coche, tomando el espejo retrovisor como espejo de vanidad, neta que que tan feas se sentiran que prefieren arriesgarse a tener un accidente que llegar sin maquillaje a su destino, chale! que bueno que a mi me cuelga una cosa... que digo cosa, cosota.... que digo cosota, cosototota en medio de las piernas asi no necesito llegar maquillado a la oficina!
Bueno ya es beviernes y mi garganta ya solo trae residuos de flema casi casi sin causar molestias asi que en un descuido y si me siento bien mañana empiezo a chupar, asi que portense mal y cuidense bien, abur!
Compadre, pues vaya reflexion que se aventó, siempre me quede asombrada como algunas amigas en cada semaforo van retocando su maquillaje, yo a mucha honra soy del otro grupo de mujeres, aquellas que se maquillan en casa o cuando ya llego a la oficina. En el auto, solo cuando voy de copiloto, pero bueno no todas las mujeres tienen la misma conciencia. Ademas no puede negar que hay algunas que si asustan con la cara de papa, ji, ji. :D
ResponderEliminarTiene toda la boca llena de razon, deveras no se como lo hacen llevan el rimel en una mano y van agarrando el volante y en cada semaforo una pasada, aunque como dice la comadre hay algunas que asustan jeje.
ResponderEliminarPD yo me arreglo en la oficina q alcabo ya me conocen