20 de enero de 2004

pequeña historia de una amistad abandonada

habia una vez una amistad entre dos personas, en muchos aspectos cresieron juntos, se apoyaban mutuamente y se contaban casi todo, pero todo hiba tan bien que a "alguien" no le gusto, digo "alguien" porque nunca se supo quien era ese "alguien" (al menos de una de las partes), de pronto se rompio el lazo de amistad y dejaron de verse, al principio se extañaba el repentino alejamiento de el amigo pero el otro nunca perdio la consiencia y supo que la amistad no es un objeto que se da o se quita, es algo con lo que cuentas por siempre que mientras estas con la otra persona es tan palpable como el estrechar una mano, es por eso que sonrie y deja que las cosas fluyan por si solas sabe que la vida nunca quita sin dar nada a cambio siempre te ofrece en bandeja de plata lo que nunca esperaste, es por eso que hay que sonreir siempre, porque la sonrisa de la que hablo no se lleva en la cara sino en el corazon, en la mente y en el alma, esa sonrisa eterna que nunca se borra que solo hay que darle un empujoncito para que salga y contagie a los demas.

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