1 de agosto de 2006

mini pedito mañanero!

hiba yo transitando tranquilamente por una avenida de esta gran ciudad y como todo buen conductor llevaba una distancia considerable entre el coche de adelante y el mio en eso otro "buenisimo" condutor repentinamente pone la direccional y magicamente cambia de carril y lo mas asombroso es que se cambia al carrilo por el que yo circulaba en ese pequeño espacio, pos ya que ya ni tiempo de enojarme pero si habia tiempo para cambiarme de carril asi que volteo a ver el espejo derecho y no veo coches asi que decido cambiarme pero cuando volteo al frente el coche "magico" ya estaba completamente parado con las luces del stop ensendidas PUTAMADRE QUE HAGO!! fue lo primero que se me vino a la mente, en eso piso el freno doy el volantazo a la derecha empieza a derrapar suelto el freno doy el volantazo a la izquierda controlo el auto y freno tranquilamente UFF! sentesimas de segundo y estamos a salvo (si los mini-mis mi esposita y yo) un poco despeinados por los efectos de juego mecanico que se sintieron dentro del coche pero a salvo cero perdidas un mini pedito y todos en paz, la culpa esta vez no se la voy a hechar al wey de adelante la culpa esta vez no la tiene nadie ah pero que si he chocado me bajo y le parto la madre al wey aunque yo haya tenido la culpa, jeje...

5 comentarios:

  1. pues estuvo bien la maniobra, nomas te falto poner el carro en dos ruedas para poder medio sacar el cuerpo por la ventanilla y asi dispararle una rafaga de r-15 al hijo de suputamadre. jejeje.

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  2. Anónimo4:10 p. m.

    No sea benevolo, si tiene la culpa el wey de adelante, pinche vato, y que bueno que salio bien librado de ese incidente, sobre todo por que llevaba a la familia completa.

    No hay más que manejar con mucho cuidado (MÁS), y evitar lo más posible a los pendejos.

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  3. No falta quien se mete asi a la mala entre dos carros. Chale! Lo "mas pior" es cuando el que se mete trae una camionetota y tienes que frenar con tal de no estamparte como mosca.

    Se pasan!

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  4. El calor suele alterar el ánimo de los conductores en las grandes ciudades. El progreso del automóvil a veces no lo sabemos aprovechar. Si es placentero manejar despacito... Saludos latinoamericanos.

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  5. Yo siempre dejo ese espacio considerable, pues mi mayor temor es que se frene el de adelante y me estampe contra el, sin embargo, día a día, voy dándome cuenta que mi espacio considerable, es para muchos otros, el lugar ideal donde meterse, a veces me dan ganas de acelerar y chocarlos, pero obvio, recapacito cuando recuerdo todo el lío que implica.

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